miércoles, 16 de febrero de 2011
ROLAND JOFFÉ (LA MISIÓN, LOS GRITOS DEL SILENCIO)ESTRENA NUEVA PELICULA

viernes, 7 de enero de 2011
TOY STORY 3: Broche de oro a una brillante saga

Parece mentira que ya hayan pasado 15 años desde que se estrenó Toy Story, la primera película de animación digital de la historia del cine y con la que la inmensa mayoría de nosotros descubrimos a los genios -no hay otra palabra para describirlos- de Pixar.
Desde entonces, muchos otros estudios se han sumado a la animación CGI, pero de momento ninguno ha alcanzado el grado de calidad -en cuanto a historia y personajes se refiere- que Pixar ofrece en cada uno de sus trabajos. Ellos fueron los pioneros y ellos han sido siempre los mejores.
Al enorme éxito de crítica y público de su primer largometraje, le siguieron otras tantas películas que han hecho las delicias de millones de espectadores de todas las edades. Incluso se atrevieron, años más tarde de su debut, a realizar una secuela de aquella cinta protagonizada por juguetes, y el resultado fue tan bueno o incluso mejor que con su predecesora.
Y lo han vuelto a hacer con esta tercera. Pixar se ha vuelto a superar, pese a lo alto que estaba el listón. _
La historia de esta ¿última? entrega arranca con un Andy de 17 años preparándose para ir a la universidad, hecho que provoca una enorme incertidumbre entre Woody y el resto de sus amigos acerca de su futuro.Y es que cuando un niño se hace mayor, deja de jugar con sus juguetes, y éstos sólo pueden acabar en dos sitios: en el trastero o en la basura. Ante los temores que acechan al grupo, aparece un rayo de esperanza, un destino que podría ser el ideal: la guardería, lugar en el que otros niños podrían seguir disfrutando con/de ellos.Una vez consiguen llegar allí, los juguetes reciben una calurosa bienvenida por parte de los miembros más veteranos, liderados éstos por un oso de peluche llamado Lotso. Los recién llegados se sienten rápidamente a gusto con su nuevo hogar y entusiasmados por la posibilidad de jugar eternamente con generaciones y generaciones de niños, sin el temor de ser reemplazados o tirados a la basura. Woody, sin embargo, añora a Andy y decidirá regresar a su lado.
Quién iba a imaginar que pasados diez años desde ‘Toy Story 2′ tendríamos ante nosotros una tercera parte.
Lo cierto es que Disney, poseedora de los derechos de explotación de los personajes, a punto estuvo de llevar a cabo ‘Toy Story 3′ bajo la producción de un nuevo estudio, ‘Circle 7 Animation’, prescindiendo así de los servicios de Pixar. Pero cuando la compañía del ratón compró a la del flexo, un nuevo acuerdo puso a Edwin Catmull y John Lasseter a cargo de todas las animaciones de Disney, por lo que Woody y cía. volvían a manos de sus creadores, Lasseter, Andrew Stanton, Pete Docter y Lee Unkrich empezaron con la lluvia de ideas, y en un fin de semana ya tenían la historia de la nueva película.
De la escritura definitiva del guión se encargó luego Michael Arndt, guionista de ‘Pequeña Miss Sunshine’, y la dirección de la cinta pasó a manos de Lee Unkrich, que anteriormente había ejercido de co-director en ‘Monstruos, S.A.’ y ‘Buscando a Nemo’, y que sustituía así a Lasseter, responsable de las anteriores entregas.
Como ya se apuntaba en la primera secuela, el argumento de ésta gira en torno al futuro de los juguetes de Andy después de que éste se haya hecho demasiado mayor para jugar con ellos. Su marcha a la universidad deja a Woody y a sus amigos sin dueño y sin hogar, por lo que no les queda otra que resignarse y aceptar su nuevo destino.
Tras una serie de altercados y confusiones, Woody y cía. acaban en la guardería Sunnyside, lugar en el que harán nuevos amigos pero también nuevos enemigos. Y es que no todo será tan bonito e idílico como al principio parecía.
De nuevo, nos reencontramos con los personajes principales de la saga, es decir, con Woody y Buzz Lightyear.
En este tiempo transcurrido ha habido bajas, pero aún están con nosotros aquellos que han tenido una mayor relevancia en películas anteriores. Así pues, tenemos de vuelta a la vaquera Jessie; a Perdigón, el fiel caballo de Woody; a Rex, el dinosaurio; al perro Slinky; a Ham, el cerdito hucha; y al gruñon Mr. Potato y el resto de su familia, la Sra. Potato y sus hijos adoptivos, los tres extraterrestres del Pizza Planet.
Todos ellos se verán envueltos en la más peligrosa aventura de sus vidas.
El inicio de ‘Toy Story 3′ es el más espectacular de la saga. Si en la segunda parte el comienzo era parte de un videojuego de Buzz Lightyear al que jugaba Rex, aquí todo será fruto de la imaginación que le echan los juguetes cuando están solos. No desvelaré nada más del mismo, pero si alguna vez visteis de pequeños la serie de dibujos ‘Muppets Babies’ (’Los Pequeñecos’ en España), sabréis más o menos por dónde van los tiros.
Luego de este trepidante arranque llegan unos breves y entrañables minutos en los que recordamos al pequeño Andy y contemplamos el paso del tiempo para él y sus juguetes.
Pero no será hasta la llegada a la guardería cuando se desencadene toda la acción que sustenta la trama de esta nueva entrega.
La mayor parte de la cinta es algo así como un homenaje al cine de evasiones, ya sean bélicas o carcelarias. Por motivos que no voy a revelar, los juguetes deberán escapar de la guardería, y eso será todo un reto que pondrá de nuevo a prueba la valentía y la unión de nuestros protagonistas (similar a los films previos, pero a mayor escala).
Con todo ello, vuelven los momentos divertidos, que nos sacan más de una sonrisa o incluso una cómplice carcajada gracias al humor elegante e inteligente del han hecho siempre gala.
No tiene desperdicio el momento en el que Buzz acaba funcionando en su ‘modo español’. Por supuesto, se recurren a los típicos tópicos de nuestro país (o la idea que se ha exportado del mismo al extranjero) para distinguir el cambio, además del idioma. Y es que sin esos tópicos, seríamos todos iguales (por lo menos nos dejan como unos seductores).
También vuelven a reivindicarse y enaltecerse valores como la amistad y el compañerismo, que han estado muy presentes a lo largo de la saga y que aquí vuelven a ser el pilar fundamental de la historia.
Se les saca mucho partido tanto a los personajes de siempre como a los nuevos. Es más, Barbie, que no apareció hasta la segunda entrega (en la primera Mattel no permitió la presencia de la famosa muñeca), juega aquí un papel mayor, y sus encuentros con Ken propician algunos de los momentos más hilarantes de la película.
Regresan también los guiños cinéfilos y las autoreferencias.
Tenemos a Woody emulando al Tom Cruise/Ethan Hunt en una de las más emblemáticas secuencias de la primera ‘Misión Imposible’. Hace acto de presencia el mismísimo Totoro de ‘Mi vecino Totoro’ de Hayao Miyazaki (Lasseter y el artista japonés son amigos desde hace más de 20 años); y aparecen en la guardería, en forma de muñecos, algunos de los personajes de ‘Buscando a Nemo’ y diversas alusiones a ‘Cars’.
Y no nos olvidemos tampoco de Sid, el terrible vecino de Andy de la primera parte (el destroza muñecos que casi acaba con Buzz), y para el que también han pasado los años, aunque sigue llevando la misma camiseta negra con una calavera blanca estampada (la mejor forma de hacernos reconocible al personaje).
Pero además, con el paso de los años, Pixar ha ido adquiriendo una mayor madurez como creadores y contadores de historias, y esto se nota en esta tercera entrega, ya que tiene un componente emotivo superior al que tenían sus predecesoras.
Estos señores saben cómo tocarnos la fibra, y aquí reinciden, pero lo hacen con mucha soltura y sin abandonar el tono cómico y aventurero que caracteriza ‘Toy Story’.
Los últimos 15-20 minutos son apoteósicos, tanto por la tensión y la vibrante acción que se desencadena en el transcurso/desenlace de la huida de Sunnyside, como por ese inevitable nudo en la garganta (y ojos cristalinos, si se me permite la confesión) que se produce ante el cúmulo de emociones cargadas de melancolía y nostalgia que atesoran esos minutos finales.
La compañía no sólo ha mejorado la calidad visual de su animación (a diferencia de sus inicios, los personajes humanos y caninos gozan ya de un acabado excelente), sino que también lo ha hecho en cuanto a la creación de personajes e historias, sin perder la frescura y sorprendiendo una y otra vez con cada nuevo trabajo. Incluso el cortometraje previo al film, ‘Día y Noche’, una pequeña muestra de la genialidad de estos artistas.
‘Toy Story 3′ es el broche de oro a una brillante saga que ha ido un paso más allá con cada secuela. Para muchos, y me incluyo, sería la mejor de las tres, y la que, en mi opinión, cerraría a la perfección la franquicia.
No habría ninguna necesidad de ofrecer más continuaciones, pero viendo cómo han sabido superarse con cada entrega, ¿quién podría resistirse a otra gran aventura protagonizada por estos entrañables y queridos juguetes? Un servidor, desde luego, no podría, por ideal y redonda que sea esta conclusión.
jueves, 16 de septiembre de 2010
¿HAS VISTO BUEN CINE EN VERANO?

Si eres de los que en verano aprovecha para ver buenas películas, o te lanzas a ver las mas taquilleras del año o zapeas en la tele hasta que encuentras una peli que te coge, este es tu espacio.
Sugerid buenos títulos, películas de humor, dramas, de animación que pensáis que hay que ver y sino "otra laguna mas en nuestra vida"....a mi me ha encantado como película de animación Toy History 3.
lunes, 7 de junio de 2010
PELICULAS EN CARTELERA ABRIL - MAYO

Antes de la leyenda
Ridley Scott rueda una versión adulta y reflexiva del popular arquero y se apoya en unas soberbias interpretaciones de Russell Crowe y Cate Blanchett
“Robin Hood” relata la vida de un experto arquero al que sólo le interesaba proteger su vida mientras estaba al servicio del rey Ricardo Corazón de León. Al morir el rey, Robin vuelve a Nottingham, una ciudad aplastada por los impuestos recaudados por un sheriff despótico. Allí se enamora de lady Marion, una mujer que duda de la identidad y de las motivaciones de este cruzado del bosque.
Decidido a conquistar el corazón de la dama y a salvar la ciudad, Robin reúne a una banda cuyas inesperadas habilidades sólo son igualadas por sus ganas de vivir. Las interminables guerras han debilitado el país, ahora en manos de un gobernante débil, incapaz de hacer frente a las insurgencias internas y a las amenazas externas. Pero Robin y sus hombres deciden lanzarse a la aventura impidiendo que la nación caiga en una sangrienta guerra civil, y devolviendo la gloria a Inglaterra.
Entretenida inmersión de Ridley Scott en el mito Robin Hood, que imagina cómo el personaje llegó a ser el proscrito refugiado en el bosque de Sherwood, y eternamente perseguido por el sheriff de Nottingham. El planteamiento del cineasta británico combina el puro espectáculo de acción concebido para el gran público -donde el referente inmediato sería Gladiator, también protagonizado por Russell Crowe- y la mirada del medievo acorde con la sensibilidad moderna -al estilo de El reino de los cielos, pero con más sutileza-.
De modo que el ritmo es trepidante, con una magnífica puesta en escena que saca todo el rendimiento a la ambientación medieval, fantástica dirección artística. La mirada contemporánea no falta en el guión al presentar a Robin y a su progenitor como precedentes de la democracia, nada menos, al reclamar una carta de derechos para todos los hombres. Se habla así de libertad, de derecho a una vida digna, y a no ser 'freído' a impuestos
lunes, 8 de marzo de 2010
OSCAR 2010: "EN TIERRA HOSTIL" DESBANCA A "AVATAR"

Contra todo pronóstico Avatar fue la gran perdedora de la noche. Kathryn Bigelow ha hecho historia consiguiendo 6 estatuillas para su película "En tierra Hostil". "Fila Siete" hace una acertada critica a esta pelicula en la que afirma que la Directora de la misma ha conseguido su mejor pelicula "la mas lograda de todas las que se han hecho sobre la guerra de Irak". ¿La pelicula del año?...la critica lo ha considerado así ahora tendrá que ser el espectador el que valore la calidad cinematográfica de la pelicula mas galardonada.
Los otros oscar no han sido grandes sorpresas:
Mejor película: En tierra hostil, de Kathryn Bigelow.
Mejor dirección: Kathryn Bigelow, por En tierra hostil.
Mejor actriz: Sandra Bullock, por The blind side.
Mejor actor: Jeff Bridges, por Corazón rebelde.
Mejor actriz secundaria: Mo'nique, por Precious.
Mejor actor secundario: Christoph Waltz, por Malditos bastardos.
Mejor guión: Mark Boal, por En tierra hostil..
Mejor guión adaptado: Precious.
Mejor película de habla no inglesa: El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella.
Mejor fotografía: Avatar.
Mejor montaje: En tierra hostil..
Mejor dirección artística: Avatar.
Mejor vestuario: La reina Victoria.
Mejor maquillaje: Star Trek.
Mejores efectos visuales: Avatar.
Mejores efectos de sonido: En tierra hostil.
Mejor sonido: En tierra hostil.
Mejor banda sonora: Michael Giacchino, por Up.
Mejor canción: "The weary kind" de Corazón rebelde.
Mejor película de animación: Up, de Pete Docter.
Mejor documental: The cove.
Mejor cortometraje documental: Music by Prudence.
Mejor cortometraje de ficción: The new tenants.
Mejor cortometraje de animación: Logorama.
lunes, 1 de marzo de 2010
LA CARTELERA DE MARZO

Aqui teneis una relacion de peliculas que segun Almudi y Cine21, nuestras Webs de consulta, son buenas o muy buenas. Estrenos hay muchos pero unicamente pondremos aqui los que merecen la pena,
EL SOLISTA
“El solista”, un drama acerca del poder redentor de la música, cuenta la historia del periodista Steve Lopez y de Nathaniel Anthony Ayers, que había sido un prodigio de la música clásica, pero que ahora toca el violín en las calles de Los Ángeles. Mientras Steve se esfuerza en ayudar al sin techo a recuperar su vida, nace una amistad única que cambiará la existencia de ambos. Al descubrir a Nathaniel, Steve descubre un mundo paralelo que campa en medio de su ciudad, descubre también que ayudar a alguien puede ser difícil y comprometido, pero ayuda a descubrirse a uno mismo.El camino que recorren juntos los dos personajes es un poema tremendo y entrañable.
Es un film positivo, de interés humano, que llama la atención sobre la situación de los vagabundos en las grandes ciudades. ¿Qué le falla entonces? Aunque Wright atrae la atención del público al principio, poco a poco el film se desinfla, porque la historia no da más de sí, y no logra conmover todo lo que pretende.
EL SOLISTA
“El solista”, un drama acerca del poder redentor de la música, cuenta la historia del periodista Steve Lopez y de Nathaniel Anthony Ayers, que había sido un prodigio de la música clásica, pero que ahora toca el violín en las calles de Los Ángeles. Mientras Steve se esfuerza en ayudar al sin techo a recuperar su vida, nace una amistad única que cambiará la existencia de ambos. Al descubrir a Nathaniel, Steve descubre un mundo paralelo que campa en medio de su ciudad, descubre también que ayudar a alguien puede ser difícil y comprometido, pero ayuda a descubrirse a uno mismo.El camino que recorren juntos los dos personajes es un poema tremendo y entrañable.
Es un film positivo, de interés humano, que llama la atención sobre la situación de los vagabundos en las grandes ciudades. ¿Qué le falla entonces? Aunque Wright atrae la atención del público al principio, poco a poco el film se desinfla, porque la historia no da más de sí, y no logra conmover todo lo que pretende.
AL LIMITE
Thomas Craven es un hombre movido por el dolor y que busca la verdad después de que su única hija, Emma, haya muerto por una bala que la policía creía que iba destinada contra él. Destrozado por la inesperada muerte de su hija, el veterano inspector de policía de Boston busca respuestas y se enfrentará —o acabará—con cualquier cosa o persona que se interponga en su camino.
Flojo guión el de esta cinta: la trama se estanca, abundan los diálogos forzados y las situaciones que se estiran artificialmente. Se usa de modo pueril la teoría de la conspiración. No obstante la película es entretenida y gustará a los amantes del género.
El guión de William Monahan y Andrew Bovell funciona, crean una incómoda sensación de que fuerzas ocultas, con la connivencia de las autoridades, ponen en peligro la vida de los ciudadanos con métodos nada ortodoxos; una tupida telaraña de intereses y falta de escrúpulos, a la que debe enfrentarse el héroe corriente y moliente en solitario, el 'amigo' Mel, que compone bien su personaje.
No estamos ante una película de tesis aunque sí se subraya la necesidad de un código moral para funcionar por la vida.
PERCY JACKSON Y EL LADRON DEL RAYOEl protagonista de la historia es un estudiante que, tras descubrir que es hijo de Poseidón, se ve inmerso en una peripecia contrarreloj para evitar que los dioses griegos se enzarcen en una guerra en medio de la América contemporánea.
Con este film da comienzo lo que puede llegar a ser una saga de gran envergadura, al estilo de las comenzadas por Harry Potter y la piedra filosofal, Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario o Crepúsculo. Tienen en común todas ellas que provienen de novelas de éxito, que están protagonizadas por jóvenes adolescentes y audaces y que basan el atractivo de sus historias en la aventura, la acción y los mundos que van más allá de lo que ven nuestros ojos
La historia -dirigida sobre todo al público juvenil- es enormemente entretenida, y hay que reconocer en Riordan una grandísima capacidad inventiva y un loable esfuerzo por hacer llegar a los jóvenes los clásicos de la mitología griega. Detrás de la cámara se sitúa Chris Columbus, un experto director que ya sabe lo que es dar el campanazo en esto de las sagas, pues él dirigió las dos primeras entregas de Harry Potter.
Aquí cuenta, es cierto, con un material de partida excelente, pero en todo momento sabe cómo manejarlo sin perder el norte, dosificarlo y entregarlo con inusitado atractivo, lleno de ritmo, aportando la justa dosis de comedia, acción y relación entre los innumerables personajes.
Tan sólo 44 días duró el entrenador de fútbol Brian Clough al frente del Leeds United, uno de los clubs más célebres del Reino Unido. Llegó allí en 1974, con vitola de estrella, pero se estrelló estrepitosamente. El director Tom Hooper, que ha dirigido interesantes filmes como Tierra de sangre y sobre todo series de televisión como Elizabeth I o John Adams, cuenta la historia de este famoso entrenador a partir de la novela de David Peace.
Es muy inteligente el modo de abordar la carrera de Clough. Pues al contrario de lo que pueda pensarse, no es ésta una película exactamente deportiva (aunque lógicamente hay deporte), sino un retrato muy humano de los caracteres de quienes manejan los equipos, de las rivalidades exacerbadas entre entrenadores y de la guerra de egos que puede derivarse de los resultados, ya sean éxitos o fracasos.
Hay, parece decir el film, una batalla muy importante que librar más allá del terreno de juego. The Damned United -algo así como 'el maldito United'- se centra en la fulgurante carrera de Clough (el aspecto familiar y social queda quizá demasiado al margen), entrenador del Derby County, del Leeds United y más tarde del Nottingham Forest.
Pero la historia se vertebra sobre dos tramas narrativas muy bien contadas: por un lado la rivalidad a muerte entre Clough y el anterior entrenador del Leeds, el multilaureado Don Revie; y por otra, su profunda amistad con Peter Taylor, su mano derecha en el banquillo y verdadero secreto de su éxito.
Pero Tom Hooper dirige la película con enorme ritmo, y los diálogos vivaces y muy equilibrados atrapan. Además su talento narrativo se comprueba a la hora de estructurar el film, situando el grueso de la historia en sus días como entrenador del Leeds en 1974, y viajando hacia atrás en el tiempo para explicar cómo llegó hasta allí.
Y para que una película de actores como The Damned United funcione hace falta un gran reparto. Y eso es lo que hay. Están perfectos Jim Broadbent y Timothy Spall, en sus papeles de empresario y segundo entrenador, respectivamente.
Pero la composición que hace Michael Sheen (Underworld) es especialmente brillante, de una riqueza de matices que lo convierten en uno de los mejores actores de su generación. Gracias a su trabajo, que en manos de otro actor habría sido convencional, entrega un personaje de carne y hueso, muy cercano, con virtudes y defectos más que notorios, en las antípodas del maniqueísmo.
Su rostro es un mar de sensaciones. En este sentido destacan las breves pero incisivas imágenes de la entrevista televisiva con Revie (y se ve que este tipo de escenas son la debilidad del estupendo guionista Peter Morgan, pues ya hizo lo mismo en El desafío. Frost contra Nixon y La reina, entre otros filmes). Por lo demás, el film cuenta con una contrastada y nublada fotografía muy realista, y una convincente puesta en escena setentera.
La cinta recoge la historia de una amistad entre un entrenador y su ayudante. Mezcla imágenes de archivo reales con escenas. Para público aficionado al fútbol.
COMO ENTRENAR A UN DRAGON
Vikingos y dragones en una divertida y vistosa película de animación 3D en la que Dreamworks no innova pero entretiene con buen nivel técnico.
La historia gira en torno a un vikingo adolescente llamado Hipo, que vive en Isla Mema, donde combatir a los dragones es el modo de vida habitual. Las opiniones bastante progresistas del adolescente y su poco convencional sentido del humor no caen muy bien ni a los de su tribu ni a su jefe, que resulta que es Estoico el Vasto, el padre de Hipo.
Cuando a Hipo le apuntan a Entrenamiento con Dragones junto a otros adolescentes vikingos, Hipo lo ve como una oportunidad para demostrar que es capaz de convertirse en un guerrero. Pero cuando se encuentra con un dragón herido (y termina por hacerse su amigo), su mundo se vuelve del revés…
Entretenida película. La cinta, además de narrar aventuras fantásticas, trata los problemas de un adolescente acomplejado, con ganas de agradar a su padre y de llamar la atención de sus compañeros (y compañera); trata del valor de la comunicación y de la amistad, y también de la superioridad de la inteligencia sobre la fuerza. (Almudí JD)
Técnicamente correcta, las secuencias de acción y vuelos aéreos en dragón son bastante vistosas, y aprovechan las posibilidades del 3D. Pero se lleva la palma en la descripción de los personajes centrales, lo suficientemente atractivos, y algunos secundarios carismáticos, como el terco Stoick. Lo más sobresaliente son los diferentes tipos de dragones, pues a pesar de que se han visto muchos en pantalla, resultan originales.
Es sorprendente que un film de dibujos animados con tantos elementos fantásticos desarrolle con tanta profundidad y de forma tan positiva la relación paternofilial del protagonista con su progenitor. Ambos se protegen, pero el chico está muy preocupado porque sabe que no es el hijo que el otro esperaba. Es uno de los ejes de un film en el que subyace una moraleja para el público infantil, en torno al poder de la razón, la comunicación y la amistad, mucho más eficaces que la fuerza bruta. (Decine21).
EL CONCIERTO
Tchaikovsky, treinta años después
En la época de Brezhnev, Andrei Filipov era el mejor director de orquesta de la Unión Soviética y dirigía la célebre Orquesta del Bolshoi. Pero en plena gloria, tras renunciar a separarse de sus músicos judíos, entre los que estaba su mejor amigo Sacha, fue despedido.
Treinta años después, sigue trabajando en el Bolshoi, pero ahora… como limpiador. Una noche que Andrei se queda hasta tarde sacando brillo al despacho del jefe, encuentra un fax dirigido a la dirección del Bolshoi: se trata de una carta del Teatro de Châtelet invitando a la orquesta oficial a que vaya a dar un concierto a París. De repente, a Andrei se le ocurre una idea loca: ¿por qué no reunir a sus antiguos compañeros músicos, que viven de hacer trabajillos y chapuzas, y llevarlos a París, haciéndoles pasar por el Bolshoi? La tan esperada ocasión de tomarse la revancha por fin ha llegado.
La película es una buena comedia con apuntes melodramáticos. Al guión le falta altura para lograr una película extraordinaria. No obstante, el resultado es bueno, la cinta está bien hecha, el reparto es muy bueno y hay momentos extraordinarios. (Almudí JD)
Radu Mihaileanu logra una formidable y arriesgada compenetración entre los hondos conflictos dramáticos que se plantean en la trama (y que no conviene desvelar) y un excelente tono de comedia y optimismo que se agradece mucho. El humor, muchas veces de aire surrealista y fuertemente folclórico, y que lo emparenta enormemente con el cine del balcánico Emir Kusturica (Underground), impregna todo el film y encuentra su máxima expresión en la ridiculización del comunismo.
En cuanto al drama de fondo, aunque pueda resultar un poquito rebuscado, se juegue quizá demasiado al misterio y se resuelva demasiado cinematográficamente, en general también funciona. Por lo demás, Mihaileanu muestra su pericia en la planificación, el montaje y el ritmo durante la larga escena del Concierto para violín de Tchaikovsky, emocionante centro musical de toda la trama. Los actores, salvo algún desperdicio (como el de Miou-Miou) están todos bien, con mención especial para la rubia Mélanie Laurent (Malditos bastardos) y los secundarios Dmitri Nazarov (en el papel de Sacha) y el inefable François Berléand. (Decine21).
COMO ENTRENAR A UN DRAGON
Vikingos y dragones en una divertida y vistosa película de animación 3D en la que Dreamworks no innova pero entretiene con buen nivel técnico.
La historia gira en torno a un vikingo adolescente llamado Hipo, que vive en Isla Mema, donde combatir a los dragones es el modo de vida habitual. Las opiniones bastante progresistas del adolescente y su poco convencional sentido del humor no caen muy bien ni a los de su tribu ni a su jefe, que resulta que es Estoico el Vasto, el padre de Hipo.
Cuando a Hipo le apuntan a Entrenamiento con Dragones junto a otros adolescentes vikingos, Hipo lo ve como una oportunidad para demostrar que es capaz de convertirse en un guerrero. Pero cuando se encuentra con un dragón herido (y termina por hacerse su amigo), su mundo se vuelve del revés…
Entretenida película. La cinta, además de narrar aventuras fantásticas, trata los problemas de un adolescente acomplejado, con ganas de agradar a su padre y de llamar la atención de sus compañeros (y compañera); trata del valor de la comunicación y de la amistad, y también de la superioridad de la inteligencia sobre la fuerza. (Almudí JD)
Técnicamente correcta, las secuencias de acción y vuelos aéreos en dragón son bastante vistosas, y aprovechan las posibilidades del 3D. Pero se lleva la palma en la descripción de los personajes centrales, lo suficientemente atractivos, y algunos secundarios carismáticos, como el terco Stoick. Lo más sobresaliente son los diferentes tipos de dragones, pues a pesar de que se han visto muchos en pantalla, resultan originales.
Es sorprendente que un film de dibujos animados con tantos elementos fantásticos desarrolle con tanta profundidad y de forma tan positiva la relación paternofilial del protagonista con su progenitor. Ambos se protegen, pero el chico está muy preocupado porque sabe que no es el hijo que el otro esperaba. Es uno de los ejes de un film en el que subyace una moraleja para el público infantil, en torno al poder de la razón, la comunicación y la amistad, mucho más eficaces que la fuerza bruta. (Decine21).
EL CONCIERTO
Tchaikovsky, treinta años después
En la época de Brezhnev, Andrei Filipov era el mejor director de orquesta de la Unión Soviética y dirigía la célebre Orquesta del Bolshoi. Pero en plena gloria, tras renunciar a separarse de sus músicos judíos, entre los que estaba su mejor amigo Sacha, fue despedido.
Treinta años después, sigue trabajando en el Bolshoi, pero ahora… como limpiador. Una noche que Andrei se queda hasta tarde sacando brillo al despacho del jefe, encuentra un fax dirigido a la dirección del Bolshoi: se trata de una carta del Teatro de Châtelet invitando a la orquesta oficial a que vaya a dar un concierto a París. De repente, a Andrei se le ocurre una idea loca: ¿por qué no reunir a sus antiguos compañeros músicos, que viven de hacer trabajillos y chapuzas, y llevarlos a París, haciéndoles pasar por el Bolshoi? La tan esperada ocasión de tomarse la revancha por fin ha llegado.
La película es una buena comedia con apuntes melodramáticos. Al guión le falta altura para lograr una película extraordinaria. No obstante, el resultado es bueno, la cinta está bien hecha, el reparto es muy bueno y hay momentos extraordinarios. (Almudí JD)
Radu Mihaileanu logra una formidable y arriesgada compenetración entre los hondos conflictos dramáticos que se plantean en la trama (y que no conviene desvelar) y un excelente tono de comedia y optimismo que se agradece mucho. El humor, muchas veces de aire surrealista y fuertemente folclórico, y que lo emparenta enormemente con el cine del balcánico Emir Kusturica (Underground), impregna todo el film y encuentra su máxima expresión en la ridiculización del comunismo.
En cuanto al drama de fondo, aunque pueda resultar un poquito rebuscado, se juegue quizá demasiado al misterio y se resuelva demasiado cinematográficamente, en general también funciona. Por lo demás, Mihaileanu muestra su pericia en la planificación, el montaje y el ritmo durante la larga escena del Concierto para violín de Tchaikovsky, emocionante centro musical de toda la trama. Los actores, salvo algún desperdicio (como el de Miou-Miou) están todos bien, con mención especial para la rubia Mélanie Laurent (Malditos bastardos) y los secundarios Dmitri Nazarov (en el papel de Sacha) y el inefable François Berléand. (Decine21).
MEDIDAS EXTRAORDINARIAS
John Crowley, de clase obrera en sus orígenes, había conseguido finalmente saborear el éxito en el mundo empresarial americano. Apoyado por su bella esposa Aileen y sus tres hijos, John inicia su carrera hacia el éxito. Pero cuando comienza a despegar, se ve obligado a detenerla al enterarse de que a sus dos hijos pequeños, Megan y Patrick, se les ha diagnosticado una enfermedad incurable.
Con su mujer siempre a su lado, John se asocia con un científico brillante pero poco convencional, el Dr. Robert Stonehill. Conducidos por diferentes razones, juntos crean una compañía biotécnica , donde, por un lado, uno quiere encontrar la cura que salve la vida de sus hijos, mientras el otro busca conseguir probarse a sí mismo y sus teorías científicas. Esta extraña alianza termina desembocando en un respeto mutuo, mientras luchan contra el sistema médico y empresarial.
Basada en hechos reales, la cinta exalta el cariño familiar frente a la fría maquinaria de la sanidad pública y la industria farmacéutica, movidas a veces por turbios intereses políticos o comerciales. Sin embargo, se nota con frecuencia su destino eminentemente televisivo. De todas formas, es una película ágil y emotiva que exalta la primacía de la iniciativa familiar y la dignidad de cualquier enfermo. (Almudí JD)
La película recuerda a títulos como El aceite de la vida. Supone un desafío para el director de la comedia Algo pasa en Las Vegas, Tom Vaughan, que cambia de registro para sumergirse en un drama lacrimógeno. El resultado es correcto, logra atrapar la preocupación de unos padres por la salud de sus hijos.
La narración es de agradecible clasicismo. También hay realismo en la forma de dibujar el funcionamiento de una empresa de investigación, donde la eficiencia colisiona con la humanidad, necesaria en cualquier ocupación laboral; aquí se presentan interesantes conflictos, que sin duda invitan al debate sobre el necesario "rostro humano" en el trabajo, ver personas y no sólo números, resultados. (Decine21)
John Crowley, de clase obrera en sus orígenes, había conseguido finalmente saborear el éxito en el mundo empresarial americano. Apoyado por su bella esposa Aileen y sus tres hijos, John inicia su carrera hacia el éxito. Pero cuando comienza a despegar, se ve obligado a detenerla al enterarse de que a sus dos hijos pequeños, Megan y Patrick, se les ha diagnosticado una enfermedad incurable.
Con su mujer siempre a su lado, John se asocia con un científico brillante pero poco convencional, el Dr. Robert Stonehill. Conducidos por diferentes razones, juntos crean una compañía biotécnica , donde, por un lado, uno quiere encontrar la cura que salve la vida de sus hijos, mientras el otro busca conseguir probarse a sí mismo y sus teorías científicas. Esta extraña alianza termina desembocando en un respeto mutuo, mientras luchan contra el sistema médico y empresarial.
Basada en hechos reales, la cinta exalta el cariño familiar frente a la fría maquinaria de la sanidad pública y la industria farmacéutica, movidas a veces por turbios intereses políticos o comerciales. Sin embargo, se nota con frecuencia su destino eminentemente televisivo. De todas formas, es una película ágil y emotiva que exalta la primacía de la iniciativa familiar y la dignidad de cualquier enfermo. (Almudí JD)
La película recuerda a títulos como El aceite de la vida. Supone un desafío para el director de la comedia Algo pasa en Las Vegas, Tom Vaughan, que cambia de registro para sumergirse en un drama lacrimógeno. El resultado es correcto, logra atrapar la preocupación de unos padres por la salud de sus hijos.
La narración es de agradecible clasicismo. También hay realismo en la forma de dibujar el funcionamiento de una empresa de investigación, donde la eficiencia colisiona con la humanidad, necesaria en cualquier ocupación laboral; aquí se presentan interesantes conflictos, que sin duda invitan al debate sobre el necesario "rostro humano" en el trabajo, ver personas y no sólo números, resultados. (Decine21)
viernes, 19 de febrero de 2010
LA CARTELERA ENERO - FEBRERO

En esta sección incluiremos las películas que están mejor consideradas por la critica; Os agradeceríamos que opinéis en “comentarios” contándonos vuestra impresión después de ver cada una de ellas.; La critica de los expertos nos ayuda ¡pero nos aporta mas la visión del espectador!.
AMERRIKA
La vida de Muna transcurre entre la pesadez diaria de los puntos de control de Cisjordania y la sombra de un matrimonio fracasado, pero todo cambia cuando obtiene un permiso de trabajo y residencia para EE.UU. Sabiendo que es la única manera de conseguir un futuro mejor, Muna y su hijo adolescente, Fadi, dejan Palestina en busca de una nueva vida en una pequeña ciudad de Illinois.
La hermana de Muna, su marido y sus tres hijas, instalan a los recién llegados en su casa. Allí tendrán que esforzarse por encajar en una nueva cultura sin perder la propia, enfrentándose a un entorno que, tras la invasión de Irak, mira con desconfianza a todo Oriente Medio.
Mientras Fadi congenia con su prima rebelde y se mete en líos en el instituto, la indomable Muna no pierde la esperanza y, a pesar de tener que llevar una doble vida en la hamburguesería local, afronta con optimismo esta nueva etapa, enseñándole a su hijo una lección que nunca olvidará.
Cherien Dabis se inspira en su propia familia para contar las dificultades de integración de los árabes en Estados Unidos. La directora cuenta una historia profundamente humana en la que subraya la importancia de los valores familiares y de la esperanza ante las dificultades (Almudí).
tá muy bien descrita, sin estridencias, la relación madre-hijo, y con los parientes americanos. Pero también el maleamiento a que conduce Occidente -las drogas, las tonterías que cometen los adolescentes en grupo...-, la posibilidad de una coexistencia pacífica y en concordia entre personas de orígenes diferentes. Se agradece además que no se caiga en el victimismo, y que se muestre a personajes estadounidenses -que en algún momento de sus vidas también han sido inmigrantes- ayudando a los recién llegados.
INVISTUS: Inspiración y liderazgo
“Invictus” cuenta la verídica historia de cómo Nelson Mandela unió sus esfuerzos con el capitán del equipo de rugby de Sudáfrica, François Pienaar, para ayudar a unir el país. El recién elegido presidente Mandela es consciente de que su nación sigue estando dividida tanto racial como económicamente debido a las secuelas del Apartheid.
Creyendo que puede unir a su pueblo a través del lenguaje universal del deporte, Mandela apoya al desamparado equipo de rugby de Sudáfrica cuando, con pocas probabilidades, participa en el Campeonato Mundial de 1995.
Para la mayoría de la gente, la Final de la Copa del Mundo de 1995, no fue más que un emocionante partido de rugby. Sin embargo, para los sudafricanos fue un momento decisivo en su historia, una experiencia compartida que ayudó a cicatrizar las heridas del pasado dando nuevas esperanzas para el futuro. El artífice de este acontecimiento de referencia fue el presidente de la nación, Nelson Mandela. Sus protagonistas, los jugadores del equipo sudafricano de rugby, los Springboks, capitaneados por François Pienaar.
Dirigida por Clint Eastwood, “Invictus” describe cómo el Presidente Mandela y François Pienaar se unieron para convertir sus esperanzas individuales: la esperanza del presidente unificar su país y la del capitán hacer que el equipo de la nación ganara la Copa del Mundo, en un objetivo compartido bajo el lema “Un equipo, un país”.
La película trata, con realismo y huyendo de lo enfático, de reconciliación y perdón en Sudáfrica, de superación de prejuicios, de inspiración y liderazgo, con la final de la copa del mundo de rugby de 1995 como hilo conductor (Almudí JD)
La idea de la convivencia interracial, que de locura impensable pasa a ser deseable posibilidad, se apunta nada más arrancar la narración, con el deseo de Mandela de mantener en el palacio presidencial a todo miembro del personal que lo desee, sin importar el color de su piel. Clint Eastwood vuelve a apuntarse un tanto, en el cine lleva una racha que le lleva de victoria en victoria.
Liderazgo e inspiración son las funciones que unen a Mandela y Pienaar, interpretados con maestría por Morgan Freeman y Matt Damon: son sobresalientes los matices de uno y otro, en lo profesional y en lo personal. A ambos les toca asumir papeles por los que deben ilusionar también a su público "no natural". Y lo hacen con enorme determinación, de la que también es símbolo la dureza del rugby, donde es obligado chocar con el contrario con fuerza, para obtener la apetecible victoria
Amor inextinguible
La película está basada en la novela de Cormac McCarthy, ganador del Premio Pulitzer en el 2007, del que ya se ha adaptado “No es país para viejos”. La historia transcurre en un mundo apocalíptico, en el que un padre y su hijo viajan hacia la costa para buscar un lugar seguro donde asentarse. Durante su travesía se cruzarán con los pocos seres humanos que quedan, la mayoría de los cuales se han vuelto locos o se han convertido en caníbales.
El australiano John Hillcoat (The Proposition) ha hecho una magnífica adaptación. En primer lugar porque ha mantenido intacto el espíritu de la novela: su radical dureza y su apertura a la esperanza; y, en segundo lugar, porque ha dirigido todos los elementos cinematográficos precisamente a conseguir la fidelidad al texto.
Cine de altura, inolvidable, brutal. Por su sencilla historia, por su hondura antropológica, por su impactante puesta en escena. Ha tenido suerte el escritor Cormac McCarthy en las dos últimas adaptaciones de sus libros. Si el chasco fue monumental en 2000 cuando Billy Bob Thornton rodó la discreta Todos los caballos bellos a partir de una novela extraordinaria, hay que reconocer la gran maestría con que los hermanos Coen filmaron No es país para viejos y también ahora la impresionante simbiosis conceptual que ha logrado el director John Hillcoat al convertir en imágenes la novela The Road, ganadora del Premio Pulitzer en 2007.
Un relato sencillo. Un viaje. Una odisea con destino incierto. Una increíble fábula sobre la dignidad humana. Sobre la lucha entre el bien y el mal en el mundo y en el corazón del hombre. Eso es The Road. Eso es también la vida, podría decirse. Y, aún así, quizá alguien opine que el guión es pobre, que en la trama apenas suceden cosas y que el periplo interminable de los protagonistas suena a repetitivo, a poco inspirado. Es posible. Sí.
Hay pocas historias tan optimistas como la concebida por Cormac McCarthy y ofrecida por Hillcoat con absoluta fidelidad al original. La película rebosa amor. El amor de un padre por un hijo, el amor de un hijo por un padre. El amor al bien y a la conciencia moral -ese eterno "fuego" que llevan en sus corazones- y a la postre el amor hacia el ser humano, la inmortal esperanza de que donde hay un hombre no está todo perdido. "Si fuera Dios habría creado este mismo mundo, no uno diferente", dice el padre en un momento trágico del film. Al final, el verdadero amor puede con todo.
UP IN THE AIR: La resurrección de un viajante
Jason Reitman se consolida como director con una película muy superior a "Juno"
Ryan Bingham es un experto en reducciones empresariales (tanto de personal como de dinero) cuya preciada vida volando se ve amenazada en el momento en que está a punto de conseguir diez millones de millas en vuelos frecuentes y justo cuando ha conocido a la mujer de sus sueños, otra viajera habitual.
Esta valiosa tragicomedia del director de Juno y Gracias por fumar está muy por encima de la media y obliga a pensar sobre el mundo que estamos creando entre todos.
La cinta es muy buena, las interpretaciones son excelentes, el ritmo es muy bueno, las secuencias son de gran perfección formal y el guión también es excelente. Estamos ante un retrato desolador -aunque inteligentemente divertido y ameno- de la peor cara del capitalismo (Almudí JRD).
Up in the Air arranca carcajadas, y también emociona, al mismo tiempo que hace pensar sobre la necesidad de las relaciones humanas. Y también es una crítica -no exenta de cierta acidez- de las dificultades para relacionarse en el mundo moderno, donde las comunicaciones se han desarrollado más que nunca, y sin embargo existe cierta incomunicación. Donde se da la paradoja de que te pueden despedir a través de las cámaras o se puede mantener una relación o cortarla a través de los mensajes del teléfono móvil.
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